La sanidad privada tiene muchas ventajas respecto a la sanidad pública. Y esto es cada vez más evidente dado el aumento de las contrataciones de seguros de salud. Además, no hay que perder de vista que el acceso a la sanidad de privada no implica renunciar a la sanidad pública. La cuestión es: ¿tiene la sanidad privada tantas ventajas como parece?
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Sanidad privada Vs. Sanidad pública
Uno de los principales motivos que lleva a la gente a contratar un seguro de salud es la saturación de los servicios sanitarios públicos, así como la posibilidad de elegir especialista.
Otro de los motivos importantes que lleva a la gente a contratar seguros de salud es la evidente diferencia entre la hospitalización en un hospital público y un hospital privado, en lo que a comodidades se refiere.
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Cuestiones que tienes que tener en cuenta
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y hay muchas cosas que hay que tener en cuenta antes de optar por la sanidad privada.
Una de las cuestiones más importantes que tienes que considerar es el nivel de atención y especialistas que hay en tu zona, así como la gestión de las urgencias. En este sentido, a la hora de contratar un seguro de salud privado, debes considerar qué especialistas hay en tu zona, dónde están los que te interesas y, mucho más importante aún, si esos especialistas trabajan para la compañía que has contratado. Cada vez son más los especialistas que miran con lupa para qué seguros trabajan y los que deciden no trabajar para ninguno.
Puedes elegir hospital, pero…
Una cuestión muy importante que debes considerar es el tema de la hospitalización. Elegir la hospitalización privada solo porque ofrece más comodidades que la pública no siempre es la mejor opción. Por eso es importante que consideres tus opciones en relación con los servicios que ofrecen los hospitales que tienes a mano. Aunque puedas ser hospitalizado en cualquier centro si tienes un seguro de salud, eso no significa que siempre sea lo más cómodo para ti (visitas, familia, etc.).
Además, es fundamental que compares las opciones que los hospitales públicos y privados que te convengan por cuestiones de distancia tengan los mismos servicios. Dependiendo de la localidad, puede que el hospital público sea mucho mejor, en términos médicos, que el privado.
Te puedo contar el caso real de un parto prematuro por cesárea en el que tuvieron que llevarse al recién nacido a un hospital cercano de la seguridad social para meterlo en la incubadora, estando la madre separada de su hijo casi una semana, por ejemplo.
La carencia
El periodo de carencia es otro aspecto fundamental en los seguros de salud. La carencia es el tiempo que obligatoriamente tiene que pasar desde que contratas el seguro hasta que puedes hacer uso de determinados servicios. En el artículo ¿Qué es el periodo de carencia en los seguros de salud?, está explicado esto con todo detalle.
Si te corre mucha prisa algo, contratar un seguro de salud no va a ser la solución, en muchos casos.
El copago y las limitaciones
El copago es otro interesante tema que viene parejo con los seguros de salud. No todos los seguros tienen copago, pero cada vez más son más populares, porque son más baratos y porque tienen bastantes ventajas respecto a otros seguros, como los de reembolso.
El problema del copago es que, si usas mucho los servicios del seguro, la factura se te puede subir por las nubes, especialmente si requieres de pruebas diagnósticas importantes o de hospitalización.
El tema de las limitaciones es también importante. Con limitaciones nos referimos al número de sesiones, consultas o servicios que de determinadas coberturas puede hacerse.
No dejes que te tomen el pelo
Aunque no es lo habitual, de vez en cuando te encuentras con especialistas que te pasan la tarjeta más veces de las que realmente has ido a consulta o que proponen chanchullos para no perder el paciente. Afortunadamente, existen diversos foros y sitios web en los que obtener opiniones y en los que puedes ver la valoración de los especialistas. Ya que puedes elegir, elige bien.
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¿Merece la pena optar por la sanidad privada?
Si merece la pena optar por la sanidad privada en cuanto a seguros de salud se refiere depende de muchos factores. En la mayoría de los casos, sí que merece la pena, aunque siempre hay que considerar las condiciones de los seguros y elegir de forma inteligente.
En general, a la hora de contratar un seguro de salud, conviene hacer lo siguiente:
- Hacer números, calculando el coste de la prima y el copago.
- Leer con atención las condiciones de la póliza, prestando atención a los motivos de recargos o cancelación por siniestralidad, a los límites de las coberturas, a lo la forma de proceder en caso de urgencias graves o a la cobertura geográfica, entre otros puntos.
- Comprobar que no hay restricciones en la consulta con un mismo especialista.
- Comprobar la amplitud de la red de especialistas, la experiencia de la compañía, si cuentan o no con hospitales propios y su actuación en caso de emergencias.
- Comprobar si sus hospitales, propios y concertados, ofrecen una garantía de servicio más allá de la comodidad de la estancia. Hay que comprobar su nivel y calidad de asistencia, sus instalaciones y sus equipos médicos. Estamos hablando de servicios médicos, no de servicios hoteleros.
- Comprobar qué especialistas hay en la zona o en zonas cercanas que tengan convenio con la aseguradora.
Si después de esto seguro que entiendes mejor por qué unos seguros de salud son sensiblemente más caros que otros. La pregunta clave es, si a la larga, lo barato sale caro o no.
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